Descripción del Caso

El proyecto partió de cero y tuvo como  objetivo central el público europeo y americano. Nuestro cliente se especializa en crear modelos de negocio dirigidos a nichos no masivos y de alto valor.

El producto: un alimento para mascotas sin contenido de aditivos artificiales y de sobresaliente calidad  diseñado para cinco razas específicas.

El canal es online y veterinarias especializadas (influencers).

Solución Propuesta

Se realizó una exhaustiva investigación de mercado con la intención de localizar diferenciales de valor y tendencias para así detectar necesidades “ocultas” de los dueños-amigos de las mascotas.

Se incursionó en el “mundo gourmet” por las similitudes existentes con el cliente en cuanto hábitos de conducta y engagement. Se generó un nuevo nicho para el producto basado en el concepto: “Smart food, Smart dog, Smart life, SMART WORLD”, así su naming: “Bondogs, smart food” armoniza perfectamente con el concepto del estrecho vínculo persona-mascota.

Resultado

La construcción de la idea de un “Smart world” implica extender el concepto de “Self betterment” a todos los detalles, incluso situaciones inéditas, como ser: aviso de compra, historial de la mascota, seguimiento de dieta, gratificación inmediata en forma de descuentos, “mundo Bondogs” en las RRSS, etc. Todo ello es posible obteniendo el máximo provecho del  mercado digital, personalizando cada comunicación (el envío llega a nombre de la mascota y su amigo)
Thoughtful: El Packaging está pensado desde el “unboxing”, generando en cada encuentro una conversación con el dueño acerca de algo nuevo y estimulante. Se incluyen  juguetes, bolsas para residuos caninos, palita reciclable, etc.. Los elementos varían de encuentro a  “encuentro”.
Las mascotas que acompañan cada comunicación están diseñadas para estimular la profunda empatía y mayor identidad, lo que  permitió un importante ahorro de capital y el beneficio adicional de “diferenciarnos” de lo que hacen el resto de la marcas. Finalmente, se diseñó un kit para pop consistente en marquesinas, llamadores, portaflyers, etc.

Estas acciones resultaron de un claro propósito que fue, desde un principio, compartido y consensuado con el cliente: “reconocer y respetar el vínculo existente entre la persona y su perro”, en otras palabras, ser Bondogs.